En una etapa histórica donde votar se ha convertido en la principal
lucha mas no en la fundamental, vemos un espacio de temores y
confusiones que deben ser atacados con la madurez que representa la
disposición de cambios populares. Hablando sobre las elecciones a
gobernadores y alcaldes considero que votar inclinaría balanza y
derrotar la famosa dedocracia nos dará una ventaja en las regiones. Hoy
lo subersivo es votar.
“Mi voto no cambia nada…”
Pues tu voto apoya, pero tu
participación es la que decide, y de ella depende el valor que tenga.
Puedes multiplicarlo si lo ejerces colectivamente. Cada voto cuenta y tú
sumas no solo un punto si no una visión distinta de país que debe ser
respetada.
No te culpo, el problema está en quienes
son hoy día políticos. Hemos dejado que empresarios, mafiosos, y
energúmenos se hagan con los puestos de poder, que se conviertan en
políticos profesionales, encargados de administrar y decidir sin
nosotros.
Limitarse a “creer” es encerrarse en
la pasividad cuando lo necesario es presionar y exigir construyendo la
política nosotros, siendo políticos nosotros. Un pueblo crítico es
valiente, un pueblo que no calla ésta destinado a grandes victorias.
El peor castigo para los que no les
gusta la política es que siempre van a ser gobernados por aquellos a los
que si les gusta. Todo lo que involucra grupos humanos y espacios de
poder es política, la apatía y la abstención son posiciones políticas.
Negarse a involucrarse es tapar el sol con un dedo, y aun peor, darle un
cheque en blanco a los que si participan de ella.
Pues sí cambia, las correlaciones de
fuerza, cambian los contenidos de la política, cambia las condiciones de
incidencia de los movimientos sociales.
Derrotar a la derecha Chavista
reduce la hegemonía de su discurso, aísla las posiciones reaccionarias,
favorece la politización y la toma de conciencia.
Desde la municipalidad y la región, defender los intereses de los pobres y el progreso.
“No votar es una forma de protesta…”
Quizás en otros contextos pero no en la
Venezuela neoliberal, donde ya la institucionalidad esta suficientemente
desprestigiada. Lo votos nulos, blancos o las abstenciones se suman en
la practica al ganador. La abstención es una protesta que no instala
contenidos, no aglutina sino que divide a los sectores populares, no
posee programa ni estrategia y solo favorece a mantener la hegemonía de
los poderes.
Votar hoy es luchar y cambiar nuestro
país. Gano Chavez y perdió Venezuela. No permitamos que nuestra región sea
un bastión de la hegemonía militar y despótica de este gobierno que tan
descaradamente le ha dado la espalda a los jóvenes.
Fabricio Briceño
Sec General Adj. Nacional Juventud Bandera Roja
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